NOTRE-DAME
La Catedral de Notre-Dame es la iglesia más conocida de París sin duda alguna, siendo la obra por excelencia representativa del estilo gótico a nivel mundial.
Su privilegiada situación, bordeada por el Sena y con jardines por delante y por detrás, hacen que la catedral pueda ser observada en su totalidad con total comodidad para el visitante, que podrá inmortalizar su visita con bellas fotografías desde cualquiera de los puentes que cruzan el río, desde su jardín delantero, con las dos torres principales presidiendo la imagen, desde un lateral, pudiendo destacar la expresividad de sus célebres gárgolas, o desde la parte de atrás, donde destacan las altas agujas que coronan su “tejado”.
La construcción de la catedral de Notre-Dame se llevó a cabo entre los siglos 12 y 14 (de 1163 a 1345 concretamente), y el proyecto es de Maurice de Sully.
El interior sin duda no es tan impresionante como el exterior para el inexperto en arte, pero resulta ciertamente impresionante entrar a la catedral y ponerse en el pasillo central de la iglesia cara al altar, observando toda su grandeza e inmensidad.
Existe un museo con un tesoro en su sacristía, al que se accede desde el interior de la iglesia.
Si podemos elegir día y hora para efectuar nuestra visita a Notre-Dame, puede resultar interesante hacerla el sábado a las 14 :30, ya que en ese momento se efectúa una visita guiada totalmente gratuita en lengua española.
La catedral tiene planta de cruz latina, una fachada de 40 metros de ancha, una longitud de 130 metros, y una altura máxima de 69 metros
Para los amantes de la estadística, decir que la catedral contiene 5 naves, 37 capillas, 3 rosetones con 13,5 metros de diámetro cada uno y un total de 113 vidrieras.
Su privilegiada situación, bordeada por el Sena y con jardines por delante y por detrás, hacen que la catedral pueda ser observada en su totalidad con total comodidad para el visitante, que podrá inmortalizar su visita con bellas fotografías desde cualquiera de los puentes que cruzan el río, desde su jardín delantero, con las dos torres principales presidiendo la imagen, desde un lateral, pudiendo destacar la expresividad de sus célebres gárgolas, o desde la parte de atrás, donde destacan las altas agujas que coronan su “tejado”.
La construcción de la catedral de Notre-Dame se llevó a cabo entre los siglos 12 y 14 (de 1163 a 1345 concretamente), y el proyecto es de Maurice de Sully.
El interior sin duda no es tan impresionante como el exterior para el inexperto en arte, pero resulta ciertamente impresionante entrar a la catedral y ponerse en el pasillo central de la iglesia cara al altar, observando toda su grandeza e inmensidad.
Existe un museo con un tesoro en su sacristía, al que se accede desde el interior de la iglesia.
Si podemos elegir día y hora para efectuar nuestra visita a Notre-Dame, puede resultar interesante hacerla el sábado a las 14 :30, ya que en ese momento se efectúa una visita guiada totalmente gratuita en lengua española.
La catedral tiene planta de cruz latina, una fachada de 40 metros de ancha, una longitud de 130 metros, y una altura máxima de 69 metros
Para los amantes de la estadística, decir que la catedral contiene 5 naves, 37 capillas, 3 rosetones con 13,5 metros de diámetro cada uno y un total de 113 vidrieras.
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